La presentación en solución líquida facilita su aplicación en los procesos de tratamiento y al no contener materia insoluble reduce considerablemente los tiempos de mantenimiento y parada por limpieza de los tanques dosificadores, siendo una ventaja económica para el tratamiento de agua.
Es sumamente eficiente en el tratamiento de agua de baja y mediana turbidez (hasta 500 NTU).
Se usa en la industria papelera, en aditivos para la construcción, efluentes industriales, tratamiento de piscinas, etc.